Los pies son una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que nos permiten caminar, correr, saltar y realizar una variedad de actividades diarias. Por lo tanto, es crucial prestar atención a su salud y bienestar, y los podólogos son los profesionales de la salud especializados en diagnosticar, tratar y prevenir problemas relacionados con los pies.
Uno de los aspectos más comunes de los tratamientos podológicos son:
Las uñas encarnadas, las uñas gruesas o deformadas, y las infecciones fúngicas de las uñas son problemas frecuentes que pueden causar molestias y dolor. Los podólogos están capacitados para tratar estas afecciones de manera segura y efectiva, aliviando el malestar y restaurando la salud de las uñas.
Eliminar callosidades, áreas de piel engrosada que pueden desarrollarse debido a la fricción o presión repetida, y pueden causar dolor y molestias al caminar.
Las verrugas plantares son otra afección que los podólogos están capacitados para tratar. Estas son crecimientos cutáneos causados por el virus del papiloma humano (VPH) y pueden ser dolorosas al caminar o al aplicar presión sobre ellas. Los podólogos pueden aplicar diversos tratamientos para eliminar las verrugas plantares, como la crioterapia (congelación), la aplicación de ácido salicílico o la extirpación quirúrgica, según la gravedad y la ubicación de las verrugas.
Malposiciones de los dedos mediante ortesis, separadores o descargas de silicona hechos a medida. Son elementos de silicona terapéuticos realizados a medida que se colocan en la zona anterior del pie, por ejemplo entre los dedos o debajo de ellos para cambiar la posición de estos, frenar la deformidad o protegerlos de malposiciones.
Las ortesis de silicona se realizan en una misma visita y son hidrófobas, por lo que son resistentes al agua y sudor, también es antiadherente y elástica lo que las hace cómodas a la hora de llevarlas.
Pero se debe tener en cuenta que cuando la deformidad del antepié es debido a la biomecánica al caminar, unas plantillas a medida son más efectivas.